Una de las vías peatonales de San Sebastián

La medida adoptada por el Ayuntamiento de San Sebastián y que hoy se resume en un comunicado de prensa emitido por el propio Consistorio, es una buena decisión, que además de cumplir con otro tipo de instrucciones que en la nota de prensa no se especifican y que de alguna tienen que ver con las normas aconsejadas por el Ministerio del Interior a todos los Ayuntamientos de España, permitirá controlar  “las actitudes incívicas de algunos conductores que circulan por estas vías  sin autorización y a más velocidad de la permitida”, tal y como se señala textualmente en la información.

Y es verdad, a medida que han pasado los meses cada vez más, transitan por zonas peatonales vehículos que en principio en un lugar donde nos podemos conocer todos, no tienen justificado en absoluto la circulación por vías en los que la prioridad y el uso es en primera instancia para los peatones y entre ellos se incluyen niños y niñas, que libremente pueden correr y jugar en base a la confianza que a sus progenitores dan a una zona de estas características libre de peligro por la ausencia de vehiculos».

Si a ello se suma la imposición de limitación de velocidad a las bicicletas y artilugios similares, así como las maniobras acrobáticas que algún joven suele realizar con estos aparatos, mucho más positiva es esta norma recogida en  la ordenanza municipal. Estamos completamente seguros que su ejecución cuenta con la gran aceptación de las ciudadanas y ciudadanos de la villa capital.

O sea que, control y plena justificación a quien solamente ahora podrá circular con su vehículo por causas muy justificadas, justificación que debe dar al Ayuntamiento para poder entrar por el único lugar de acceso permitido, ubicado en las proximidades de la Dirección Insular de la Administración del Estado. A ello se suma que para poder realizarlo será necesaria la correspondiente tarjeta de acceso que permita activar el sistema de control.

Creemos que solo así,  una medida de estas características será cumplida por todos sin excepción. Y cuando alguien la incumpla que sepa,  que son muchos los ojos ciudadanos los que estarán observando, y  no solo al responsable de ese incumplimiento, sino también a quien pone la norma, que es quien tiene sin duda alguna,  la obligación de ejercer la normativa establecida.

Por ello, no nos duelen prendas de felicitar al Ayuntamiento de San Sebastián por intentar poner en ese aspecto, las cosas en su sitio.