Theunis Botha, en una imagen de archivo de su empresa de safaris.

Theunis Botha, uno de los cazadores más experimentados de Sudáfrica, falleció el pasado viernes al caer sobre él, tras recibir un disparo, un elefante.

Botha, que organizaba caza de trofeos para clientes dispuestos a pagar miles de dólares por matar a leopardos, jirafas, elefantes y otros animales, tenía 51 años y era padre de cinco hijos.

Los hechos ocurrieron en Zimbawe, cerca del parque nacional Hwange, donde en julio de 2015 un aficionado estadounidense mató a Cecil, el león más grande y querido del país africano. Botha lideraba a un grupo de cazadores en la región de Gwayi cuando cuatro elefantes hembras cargaron contra ellos para proteger a sus crías. Uno de los elefantes levantó a Botha con su trompa y otro cazador abatió al animal de un disparo, según News24. Al caer, aplastó a Botha. Simukai Nyasha, portavoz de la autoridad que gestiona los parques en Zimbabue, confirmó la muerte del célebre cazador. La cacería estaba autorizada.

La página de Facebook Kuronda Safaris de Zimbabue han rendido homenaje al cazador fallecido, «un gran hombre con un fantástico sentido del humor».