La carretera de Epina fue la última de las vías insulares y, se inauguró en enero de 2011, formando parte de la carretera GM 1. “La mejora de esta vía ha supuesto una de las demandas históricas del casco de Vallehermoso, ya que, desde la construcción de la carretera dorsal del Sur, el municipio, unido a otros procesos económicos, comenzó un paulatino aislamiento” señala Alejandro García Vera, portavoz del comité local.

“Sin embargo, desde que se procedió a su apertura, en el año 2011, el mantenimiento de la vía ha presentado problemas y, ha habido, a nuestro entender, una dejación de funciones” remarca su portavoz.

Uno de los problemas que presenta la carretera, es el descontrol de ganado salvaje, que provoca que haya procesos erosivos en el terreno y que constantemente se produzcan desprendimientos de piedras, provocando una mayor inseguridad vial. “Si al proceso de desmantelamiento geológico que padece la Isla y, en concreto, esta zona, se le une la falta de control de los herbívoros, tenemos una carretera donde los desprendimientos son muy frecuentes, ya que muchos de los tramos de la vía, no tienen ni siquiera una red de contención” explica García Vera.

La formación ecosocialista, en este sentido, también critica la ausencia de limpieza y descarga de las redes de contención. “Desde que se colocaron, no se han limpiado ni descargado estas redes, y en algunos puntos muestran problemas de sujeción debido a las cantidades de piedras que están soportando”, insiste el portavoz.

Sin embargo, uno de los problemas que más preocupan a la formación política respecto a esta vía, y del que las autoridades municipales e insulares son conocedoras, es el que puede darse en la zona entre la entrada a La Meseta y el cruce de Epina. En este tramo se produjo un gran deslizamiento, durante las obras de ampliación de la carretera, que dejó durante varias semanas cortada la vía, lo que obligó a los vecinos de la zona a tener que dar toda la vuelta por Juego de Bolas para llegar a Vallehermoso.

“El problema parece que no se ha resuelto, ya que se puede observar en el mismo tramo, la existencia de un gran bache, producto de que el firme ha cedido considerablemente, y donde se pueden apreciar de forma clara las grietas que tiene la carretera”.

“Ante la posibilidad de que pudiera haber un nuevo deslizamiento, consideramos que es preferible que se tomen medidas en el asunto, no vaya a ser que, como siempre, sea peor el remedio que la enfermedad y termine saliendo más caro para los contribuyentes. Máxime cuando se habla de las inversiones del FDCAN en la mejora de infraestructuras o en los que se habla de Convenios de Colaboración entre el Gobierno de Canarias y el Cabildo Insular para mejorar las Vías Insulares”.

Desde Sí se puede, se reclama que las autoridades asuman su responsabilidad pertinente y comiencen a valorar posibles actuaciones en ese tramo específico de la carretera y, en general, a lo largo de todo el trazado.

“Consideramos que es fundamental realizar obras viarias que estén fundamentadas, pero también es importante el mantenimiento de las mismas. No queremos ser catastrofistas, pero la realidad de las obras de Vallehermoso y de la Gomera, es que cuando se terminan de ejecutar, quedan en el olvido y casi en el abandono, sin ningún tipo de mantenimiento. Por ello esperamos que se realicen las acciones oportunas y que esta situación se atienda con la celeridad que requiere” finaliza García Vera.