Cuando notamos que debajo de las ventanas, en el techo o en algún otro lugar aparece una mancha, sabemos que nos encontramos con un problema de humedades. Hay quien se limita a taparlo como puede, bien pintando encima y esperando a que la mancha tarde en volver a salir, o colocando unas cortinas para que no se vea. Sin embargo, las humedades son mucho más que un asunto estético, pues se pueden convertir en un foco de enfermedades y olores desagradables. Por eso, si te encuentras con un problema de este tipo, es importante que le prestes atención.

Motivos por los que pueden aparecer humedades

Las razones por las que una pared puede tener humedad son diversas. Si se trata de una zona que da al exterior, lo más probable sea una fisura por la que se filtra la humedad y que se transforma en la mancha que vemos en nuestra pared o en el techo. En este último caso, lo normal es que a la mancha le siga una gotera, de modo que será necesario reparar la grieta antes de solucionar el problema interior.

También puede haber condensación dentro de la vivienda, normalmente debido a una escasa ventilación o a que la calefacción en invierno está demasiado alta. La humedad de esta condensación se deposita en las paredes, dando como resultado manchas en varios sitios, malos olores y otros problemas.

También hay otro motivo por el que se pueden producir humedades. Si la casa está bien ventilada y la mancha aparece en una pared interior, posiblemente se trate de una rotura en una tubería. En este caso, será necesario contactar con un servicio de reparaciones y desatascos.

Cómo combatir la humedad de forma eficaz

El modo de actuar en cada uno de los casos es diferente, por supuesto. Si se trata de una filtración desde el exterior, habrá que atender el foco de la manera adecuada. Puede que el exterior tenga múltiples fisuras o haya filtraciones en el tejado, para lo cual las impermeabilizaciones en Canarias será el paso previo. Después pintaremos con una pintura que también impermeabilice y reduzca aún más el riesgo de que se repita el problema.

Si se trata de condensación, debemos evitarla reduciendo los focos de humedad, como las calefacciones o la ropa tendida. Lo ideal es tender fuera de casa y mantener la temperatura en unos niveles que no sean demasiado altos. Además, ventilar bien es imprescindible. Y muy fácil, porque bastará con abrir todas las ventanas unos 10 minutos al día.

En el caso de roturas, atascos y problemas similares que causen humedades, el fontanero es la solución que necesitamos. Siempre que se trate de profesionales, como los servicios de fontanería Desatacostenerife.es. Ellos se encargarán de detectar el foco de la humedad, repararlo y comprobar que todo está en perfectas condiciones.

En cualquier caso, lo importante es actuar en cuanto se vea el primer síntoma de humedad. Así el problema se podrá solucionar rápido y de forma económica.