Rueda de prensa de Pedro Sánchez tras la reunión de la Comisión Permanente del PSOE. ULY MARTIN

Los socialistas críticos con Pedro Sánchez han presentado este miércoles 17 dimisiones  —que, unidas a las tres vacantes previas, suponen la mayoría de la ejecutiva del PSOE— para forzar la salida del secretario general. El objetivo es impedir que el comité federal del sábado someta a votación la convocatoria de un congreso exprés y de primarias a la secretaría general el 23 de octubre, tal como había anunciado Sánchez. La decisión de los 17 miembros de la ejecutiva supone la extinción de este órgano de dirección y la pérdida del poder del secretario general, Pedro Sánchez.

Según informa Anabel Díaz para el periódico El País en todas las federaciones socialistas se han puesto en marcha líneas de actuación para impedir los planes del líder socialista. La dimisión de la mayoría de integrantes de la ejecutiva del PSOE ha sido la primera opción y, en la práctica, lleva a la extinción de ese órgano para dar paso a su sustitución por una gestora y la salida de Sánchez. Por si esa opción no salía, unos y otros han estado intentando influir en los 290 miembros del comité federal.

La decisión de los críticos con el secretario general se ha adoptado después de que el expresidente del Gobierno Felipe González desvelara que el propio Sánchez le había comunicado su intención de abstenerse ante la investidura de Mariano Rajoy, pese a que posteriormente defendió el no al PP. «Sánchez me dijo que se iba a abstener. Me siento engañado». Pedro Sánchez le ha respondido poco después hablando de bandos: «Felipe González está en el bando de la abstención, yo estoy en el bando del voto en contra a Mariano Rajoy y crear un Gobierno alternativo. A mí me gustaría saber en qué bando está Susana Díaz».