La participación en las elecciones gallegas a las 17.00, a tres horas del cierre de los colegios electorales, se sitúa en torno al 42,4%, cifras prácticamente calcadas a las que se registraron a la misma hora en los comicios de 2012. Con el 94,59% de las mesas controladas en toda la comunidad, la participación es del 42,45%, cinco centésimas menos que en la anterior convocatoria. La afluencia es notablemente inferior a la mayor de las registradas a las 17.00, en el año 2009, cuando habían votado el 49,37% de los electores.

De este modo, parece romperse un poco durante la tarde la tendencia a una mayor participación observada durante la mañana. Hasta las 12.00, tres horas después de la apertura de las urnas, la afluencia era del 15,01%, según los datos facilitados por la Xunta de Galicia. Esta cifra suponía un aumento de 2,26 puntos sobre la afluencia registrada a la misma hora en los comicios autonómicos de 2012, aunque sensiblemente por debajo del mejor dato de participación de la historia de las elecciones gallegas, que se registró en 2005, cuando a mediodía habían acudido el 18,8% de los votantes. En aquella convocatoria, el fundador del PP, Manuel Fraga perdió la mayoría absoluta que mantenía desde 1989 y el Gobierno de la Xunta pasó a manos de la coalición del socialista Emilio Pérez Touriño y el nacionalista Anxo Quintana.

En la segunda oleada, la participación disminuye en tres de las cuatro provincias gallegas -Lugo, Ourense y Pontevedra-. Sólo A Coruña registra mejores datos que en 2012. En estas elecciones están llamados un total de 2.255.579 ciudadanos.

En el País Vasco, a mediodía había ejercido su derecho al voto el 15,4% de los 1.714.256 votantes censados, según los datos facilitados por la consejera vasca de Seguridad, Estefanía Beltrán. Esta cifra es unas siete décimas más alta que la registrada en 2012 a la misma hora, cuando había votado el 14,77% de los ciudadanos.

Una vez más, Gipuzkoa, con un 17,53% de afluencia a mediodía se convierte en el territorio histórico con mayor participación, seguido de Bizkaia, con un 14,51%. En ambas provincias con mayor implantación nacionalista la participación sube respecto a 2012. Álava es, una vez más, la provincia menos participativa en las autonómicas, y la única en la que la asistencia cae, pasando del 14,24% de 2012 al 13,92% hoy.

La participación histórica más alta en las elecciones autonómicas vascas se registró en el año 2001, cuando a las 12.00 había votado el 22,01% del censo. En aquella ocasión el llamado frente constitucionalista formado por el popular Jaime Mayor Oreja y el socialista Nicolás Redondo Terreros no logró desbancar del poder al nacionalista Juan José Ibarretxe, debilitado tras la ruptura del Pacto de Estella y la tregua de ETA.

El dato de la participación a esta hora en Galicia y Euskadi no se puede comparar con el de las elecciones generales, ya que en los comicios nacionales el primer dato de participación se ofrece a las 14.00, dos horas después que en los autonómicos. De este modo, resulta aventurado avanzar un “efecto hartazgo” de los votantes gallegos por la situación de bloqueo político en el conjunto de España por la incapacidad de los partidos para elegir un presidente del Gobierno tras dos elecciones generales y la posibilidad cada vez más cercana de unas terceras. En cualquier caso, en las últimas convocatorias en Galicia, la participación en las elecciones autonómicas se ha situado entre cinco y doce puntos por debajo que en las generales. En Euskadi sucede al contrario, la participación en las generales es más baja.