Casimiro Curbelo

Por Casimiro Curbelo.- En pleno mes de agosto las islas vuelven a sufrir las consecuencias de uno de los peores enemigos de la naturaleza: el fuego. Los expertos ya advertían del alto riesgo de incendios que tendríamos este verano, y así ha sido. Nuestra isla hermana de La Palma ha sufrido en estos días uno de los peores incendios de este siglo en Canarias. Más de 4.000 hectáreas calcinadas, 2.500 evacuados y la trágica muerte de un operario forestal mientras luchaba contra las llamas en el municipio de El Paso.

Sin duda, el incendio en La Palma nos vuelve a hacer reflexionar sobre la necesidad de contar con más medios de extinción en la islas. No pedimos nada nuevo, seguimos reivindicando aunar esfuerzos para mejorar la capacidad de reacción ante situaciones como éstas. Desde el Parlamento de Canarias, Agrupación Socialista Gomera (ASG) ha defendido la creación de una Brigada de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) en Canarias. No es algo descabellado. La formación de profesionales para la lucha contraincendios a nivel regional vendría a solventar la inexistencia de este tipo de contingentes en islas como La Gomera.

La lejanía y la condición de doble insularidad nos hizo redoblar las exigencias para conseguir un helicóptero con base permanente en la Isla. En este caso, el Gobierno de Canarias escuchó nuestra propuesta, y con una inversión de 2,6 millones de euros se terminó con 16 años de ausencia de un medio aéreo de estas características en La Gomera. Sin embargo, Canarias tiene todavía una demanda pendiente por resolver: la creación de una base permanente de helicópteros Kamov.

La creación y ubicación en las islas de una base con dispositivos de este tipo supondría un menor tiempo de reacción ante la emergencia y una mayor eficacia extintiva, ya que por sus características técnicas se adaptan mejor a la geografía de las islas y cuentan con una mayor capacidad de agua respecto a otros medios.

El Gobierno de España debe iniciar los trámites para que el archipiélago cuente con una base donde se concentren medios aéreos de ese tipo. No podemos seguir esperando a hidroaviones que se desplazan desde Sevilla, Torrejón de Ardoz o incluso Marruecos. La idea no es esa. Hay que crear un espacio en Canarias para albergarlos. No es lo mismo 30 minutos para llegar al lugar del incendio, que esperar entre 4 y 8 horas para que actúen contra las llamas.

En Madrid deben ser conscientes de los 2.500 kilómetros que nos separan. No pedimos más que nadie, sólo que reconozcan una demanda histórica. La presencia de más medios para la lucha contra incendios es una prioridad para Canarias, y también para La Gomera.

La petición de más medios, junto con la creación de la BRIF en Canarias no son las únicas soluciones para evitar los incendios en las islas. Nuestro deber como ciudadanos reside en adoptar un actitud prudente y responsable en esta época del año. Por ello, desde el Cabildo de La Gomera hemos tomado medidas preventivas para evitar riesgos innecesarios: la prohibición de hacer fuego en zonas de riesgo, la puesta en marcha de la Campaña de Prevención y Extinción de Incendios o el proyecto de Fortalecimiento y Minimización de Riesgos en el Medio Insular.

Este conjunto de actuaciones responden a la necesidad de configurar estrategias de prevención de cara a una eventual situación de riesgo. No solo debemos tener recursos para acabar con las llamas, sino ser capaces de realizar todos los trabajos necesarios para evitarlas. De ahí la importancia de proyectos como el de Fortalecimiento y Minimización de Riesgos en el Medio Insular, que con una inversión de 3 millones de euros, junto con 385 operarios repartidos por toda La Gomera está permitiendo la limpieza y mantenimiento de caminos, pistas y zonas periféricas a núcleos urbanos.

Tenemos que ser conscientes de algo importante. Sin una buena campaña de prevención poco estamos haciendo. Los incendios no se apagan en verano, mejor hacerlo en invierno. La limpieza de nuestros entornos y la recuperación de zonas de cultivo pasan a ser una de las soluciones posibles para reducir riesgos.

En estos días debemos tener algo claro, somos nosotros los únicos capaces de evitar situaciones como las que ha vivido La Palma. Nuestro tesoro se llama naturaleza, y su conservación depende en gran medida de la mano del hombre. Cuidémosla.

*Diputado autonómico y presidente del Cabildo de La Gomera.