Vallehermoso. Imagen recuperada de la web www.vallhermosoeweb.es
Alejandro García
Alejandro García

El comité local de Sí se puede en Vallehermoso considera que el “Fogueo” es uno de los hechos históricos más importantes del municipio y de La Gomera, por haber tenido consecuencias profundas en la sociedad y la política de la Isla. “Vallehermoso fue uno de los lugares de Canarias que se enfrentaron a la situación generada tras el golpe de estado fascista del 18 de julio de 1936, y eso habla de un pueblo consciente y comprometido con la defensa de las libertades ciudadanas” explica Alejandro García, portavoz del comité local de Sí se puede.

La llegada de la II República, en 1931, había significado el inicio de un proceso de modernización social y económico sin parangón en la historia española. Este proceso no estuvo exento de serias dificultades derivadas de la coyuntura económica internacional tras la crisis del 29 y fundamentalmente de la resistencia y la conflictividad generada por aquellos grupos con poder que no estaban dispuestos a perder sus privilegios.

“La Gomera no quedó al margen de aquella ola de modernidad. Una población hasta aquel momento sumisa y temerosa de los poderosos caciques que actuaban como si fueran sus amos, vivió la eclosión de nuevas organizaciones de carácter político, social y cultural. Aquellos grupos que habían sido hasta aquel momento acallados tomaron el testigo de la historia y asumieron el protagonismo que les pertenecía, especialmente en el norte de la isla” apunta García.

“Los obreros, en su sentido genérico, se unieron y formaron nuevas asociaciones como las federaciones obreras con el fin de reivindicar mejores condiciones de vida y de trabajo. También los jóvenes, en aquello a lo que algunos llegaron apodar de manera despectivas “la revolución de los adolescentes”, conformaron organizaciones de defensa de la cultura y de lucha por modernizar La Gomera” ahonda en su explicación el portavoz.

Desde Sí se puede se señala que todas aquellas reivindicaciones quedaron plasmadas en un periódico llamado “Altavoz”, donde participaron personajes ilustres como Pedro García Cabrera, Guillermo Ascanio, Blanca Ascanio, etc.

García profundiza: “Todas estas personas eran jóvenes comprometidos con sus ideales por encima de intereses personales y mezquinos, capaces de enfrentarse a la muerte, a la cárcel, al exilio o a la más dura de las represiones por ser coherentes con lo que pensaban. Jóvenes con una importante preparación intelectual y política que fueron motor de cambio en aquel convulso tiempo”.

Sin embargo, el 18 de julio de 1936 tuvo lugar el fatídico golpe de estado que dio comienzo a uno de los periodos más oscuros de la historia de España. Un grupo de militares encabezados por Francisco Franco se levanta contra el régimen democráticamente establecido con el advenimiento de la 2ª Republica. Tras ese golpe de estado poco a poco los núcleos resistentes en Canarias se fueron rindiendo ante la supremacía militar del ejército sublevado.

“El pueblo de Vallehermoso resistió. Muchos vecinos se levantaron en armas contra el golpe de estado en defensa del sistema constitucional democráticamente elegido y así se mantuvieron fieles a la II República hasta el 24 de julio, fecha en la que se producen los hechos que conocemos como el “fogueo” y tras la cual hubo una represión funesta contra vecinos del pueblo” insiste García.

El 24 de julio las tropas golpistas llegadas desde Tenerife procedieron, desde el camino real que comunicaba con Agulo, a tomar el pueblo. Un intenso tiroteo los detuvo. Se retiraron y al día siguiente volvieron mucho mejor pertrechados, con más tropas y mejores armas. Ante la manifiesta superioridad del enemigo y ante el temor de que se produjera una auténtica carnicería, los vecinos de Vallehermoso se rindieron, no sin antes adquirir el compromiso verbal del Teniente Coronel de las tropas ocupantes de no llevar a cabo ningún tipo de castigo.

Lejos de ser fieles a este compromiso, las tropas franquistas comenzaron una fuerte represión que se cebó sobre quienes habían luchado por defender el sistema legalmente establecido. La persecución tuvo su cenit con el fusilamiento de los vecinos Ramón Cabrera, Manuel Quintero y el Brigada de la Guardia Civil Francisco Mas.

“La represión continuó con desapariciones, huidas al monte, exilios, abusos, y el sometimiento a trato degradante a muchas de aquellas personas que lucharon por su libertad y por la de todo el pueblo”. Por eso, para el Comité local de Sí se puede en Vallehermoso, el Fogueo es uno de los hitos históricos más importantes de la isla, ya que es la plasmación de la defensa de unos ideales y de los derechos adquiridos.

“Debemos reivindicar el Fogueo y situarlo como uno de los momentos históricos más importante de nuestra memoria común, y que se cumplan 80 años podría ser motivo para ello” finaliza su intervención Alejandro García, Portavoz del comité local e historiador.