Mariano Rajoy, flanqueado por Xavier García Albiol y Alicia Sánchez Camacho. EFE

El líder del PP, Mariano Rajoy, tiene ahora prisa. El presidente en funciones, que apenas ha hablado con los demás líderes políticos ni mantenido reuniones con otros dirigentes en estos 45 días tras las elecciones del 20-D, urgió este sábado al líder del PSOE, Pedro Sánchez, a que se decida y se decante por una de las dos opciones que tiene sobre la mesa para poder gobernar. Pero lo hizo apremiándole y reconociendo de hecho su falta de actividad al frente del ejecutivo: «Es urgente, no podemos estar indefinidamente en funciones y solo atender asuntos de trámite». Rajoy razonó que la culpa de esta situación de bloqueo es de Sánchez porque no se aclara: «Este retraso es porque el PSOE no es capaz de decidir si quiere el Gobierno con el PP o con el señor (Pablo) Iglesias».

Según informa el periódico El País, Rajoy acusó así al candidato socialista a la Presidencia del Gobierno de estar «indefinidamente mareando la perdiz y con maniobras de distracción y creando comisiones que todos sabemos para qué sirven». El dirigente popular sostiene que ahora ya urge tomar decisiones y que Sánchez debe tomar posición sobre si quiere intentar un Gobierno con Podemos, IU y los independentistas, lo que consideró «una coalición cara y muy negativa para España» o con el PP, un partido que definió como «seguro, serio y previsible».

El máximo responsable del PP volvió a reiterar su oferta de Gobierno, desde dentro o desde fuera, con el PSOE y Ciudadanos para aplicar las grandes reformas que España necesita y para muchos años pero introdujo el matiz de que «los formalismos», es decir el cómo y el hasta cuándo, serían cuestiones que podrían discutirse y negociarse. Es decir, que la legislatura no tendría que agotarse los cuatro años tradicionales.

Luego, sin embargo, entró en el terreno de los ataques a Sánchez y su actual liderazgo cuando expuso el panorama político como si estuviese en una clase didáctica del histórico programa infantil de Barrio Sésamo: «La última vez que vi a Pedro Sánchez fue el 23 de diciembre y vino para decirme que no quería saber nada ni conmigo ni con el PP. ¿Ahora parece que quiere saber algo?… Lo atenderemos como se merece (risas y aplausos del auditorio)».

Rajoy continuó en la misma línea de explicación sencilla de la situación: «Lo que le vamos a decir es que el PP ha ganado, que él tiene 90 escaños, que en Madrid, en su circunscripción, fue el cuarto, que en una democracia hay que respetar lo que digan los ciudadanos, que 123 son más que 90, es bueno recordarlo, y que vamos a votar que no a su candidatura y que sería bueno que entrara en razón y en el sentido común».